En un juicio abreviado realizado en el Tribunal Oral en lo Criminal N °4, dos hermanos y un agente del Ministerio de seguridad de la Provincia de Buenos Aires que comercializaban al menudeo y el proveedor de la droga recibieron penas de 4 años de prisión y multas de $ 427.500 pesos.
Cuatro hombres fueron condenados por vender cocaína en Miramar con penas de 4 años de prisión y multas de casi medio millón de pesos.
En un juicio abreviado realizado en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, el juez Gustavo Fissore condenó a los hermanos Damián y Diego Gabia Serra por vender cocaína al menudeo, al agente del Ministerio de seguridad de la Provincia de Buenos Aires Carlos Aníbal Olmos y a Emanuel David Abraham por ser quien les proveía la droga.
De esta manera, Damián Gabia Serra fue condenado por ser coautor del delito de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización a 4 años de prisión y una multa de $ 427.500 pesos; su hermano, Diego Gabia Serra, fue condenado también como coautor de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización y por tenencia ilegal de arma de guerra de uso civil. Además, como tenía una pena anterior de 1 año de prisión condicional, se le unificaron las penas a 4 años y 6 meses de prisión y la misma multa que a su hermano, de $ 427.500 pesos.
Por otra parte, Carlos Aníbal Olmos fue condenado a 4 años y 2 meses, más la multa de $ 427.500 pesos, por ser autor del delito de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización; y Emanuel David Abraham recibió la pena de 4 años de prisión, más la misma multa que los demás de $ 427.500 pesos, por ser autor del delito de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización.
La investigación estuvo a cargo de la fiscal Ana María Caro, quien pudo demostrar que los hermanos Gabia Serra vendían cocaína al menudeo desde una casa en Miramar en calle 5 al 1800, que Abraham les proveía la droga en encuentros que hacían en una cochera y que estaban relacionados con Olmos, un agente del Ministerio de Seguridad que también comercializaba estupefacientes.
De la investigación participó el personal policial de la Delegación Departamental Antinarcóticos, que realizó durante meses tareas de inteligencia en torno a la actividad que realizaban los hermanos Gabia Serra y pudo registrar “innumerables” encuentros compatibles a “pasamanos” de droga, que quedaron registrados con filmaciones y fotografías.
Además, los agentes de la policía pudieron verificar que regularmente los hermanos Gabia Serra se encontraban con Abraham en una cochera ubicada en calle 18 al 900, que por la forma en que accedían, con un bolso, concluyeron que allí se proveían de la droga que luego vendían.
El 3 de marzo de 2022 a la noche, con la autorización de la jueza de Garantías Lucrecia Bustos, la policía allanó la casa de los hermanos Gabia Serra, ubicada en calle 5 al 1800 de Miramar. Allí detuvieron a los principales sospechosos, y secuestraron cocaína, plantas de marihuana, elementos para el corte de droga, dinero en efectivo y un arma de fuego.
Para la fiscal Caro, “la cantidad de droga incautada, la forma de su hallazgo, demás elementos secuestrados y las tareas previas investigativas, permiten inferir que el material estupefaciente hallado en poder de los hermanos Gabia Serra, se encontraba destinada a la comercialización a eventuales consumidores”.
Incluso esa misma noche del allanamiento, la policía interceptó a dos hombres que acaban de comprarle cocaína a los hermanos Gabia Serra.
Paralelamente a este allanamiento, la policía detuvo al agente del Ministerio de Seguridad Carlos Aníbal Olmos, quien tenía cocaína en su billetera que “excedía” la cantidad considerada para consumo personal y también se detuvo a Abraham.
En una requisa al auto de Abraham, un Volkswagen Gol, la policía secuestró dos envoltorios de color negro con cocaína, escondida entre la alfombra y el piso del vehículo, en la zona del acompañante delantero, con un pesaje de 5.4 y 5.2 gramos respectivamente.
Finalmente, el juez Fissore consideró como agravante que Olmos, al momento de ser detenido, era agente del Ministerio de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, aunque no se hallaba en funciones en ese momento. Para el juez, esto “incrementa su grado de culpabilidad, habida cuenta que su capacitación previa le brindaba conocimientos
específicos para asegurar el éxito de su emprendimiento, con independencia del resultado concreto de esta pesquisa, a la que ingresó por el obrar descuidado de terceras personas”.
Vendedores de droga representados por un abogado detenido
Carlos Aníbal Olmos y Emanuel David Abraham, condenados por vender droga, fueron representados en el juicio por el abogado defensor Lautaro Resúa, quien está detenido en la Unidad Penal 44 de Batán por estar acusado de ser parte de la asociación ilícita mixta liderada por quien era el jefe de la policía en Mar del Plata, el comisario mayor José Segovia.
En el marco de la causa que se centra en un supuesto escándalo de corrupción institucional en la Policía Bonaerense, el abogado que defensor de Olmos y Abraham está acusado de “venderles” información sensible a clientes y de hasta aportar datos para robos.
La semana pasada, Resúa declaró ante el fiscal Marcos Pagella y dijo que no conocía a Segovia y que nunca había tenido trato con él. “Sabía quién era, que era jefe de la policía, pero personalmente no lo conozco y nunca lo traté”, agregó en su declaración.
El pasado jueves, el fiscal Pagella solicitó la prisión preventiva de Resúa, Segovia y el resto de los detenidos: los otros dos policías Gastón Moraña (Departamental) y Nicolás Rivademar (Policía Federal), los expolicías Javier González y Christian Holktamp y el cambista y dueño del café Sutton, Jorge “Ruso” Toletti,